HOJA DE NIGGLE
JOHN RONALD REUEL TOLKIEN
Hace algunos días en una de
mis visitillas a Fnac Callao adquirí un pequeño pack de minilibros de J.R.R.
Tolkien que me llamó la atención, no solo por la edición (que es una pasada),
si no porque incluía cuentos y relatos breves que no se encontraban hace
unos años. Y que en su mayoría no había leído. Así que, ni corta ni perezosa,
lo compré.
Este pack incluye dos tomos
que corresponden a "El Hobbit" y a
"Roverandom" así como otros dos que incluyen por un lado uno con
"Egidio, el granjero de Ham" y "El herrero de Wootton
Mayor", y por otro "Las Aventuras de Tom Bombadil" y "Hoja,
de Niggle". Debido a la brevedad de las historias decidí intercalar uno de
estos cuentos cada semana con mi lectura actual (El Aliento de los
Dioses).
El caso es, como podréis
imaginar, que el primer cuento en leer ha sido precisamente "Hoja, de
Niggle". El cuento trata sobre un pintor, Niggle, el cual vive en una
sociedad que no valora demasiado el arte. No obstante Niggle ocupa su tiempo en
una enorme pintura, la cual comenzó con una hoja y que se fue ampliando
formando un gran arbol, en el cual pronto empezaron a anidar los pájaros. Y
así, poco a poco, la pintura va ampliándose y Niggle cada vez le dedica más
tiempo a su obra. Sin embargo se ve interrumpido por su vecino cojo Parish,
quién viene en busca de ayuda, pues su mujer está enferma. No pudiendo negarse
Niggle ayuda a su vecino, y en el proceso él mismo cae enfermo.
Cuando
finalmente se recupera, y puede volver a pintar se ve nuevamente interrumpido
pues había olvidado el viaje que tenia previsto, pera el cual no estaba
preparado (en parte debido a su enfermedad) y termina en una institución en la
cual debe trabajar día a día. Pasado algún tiempo es enviado a trabajar como
jardinero, cuál es su sorpresa al encontrarse trabajando en el paisaje que
había estando pintando, su visión del paisaje hecha realidad. Parish es enviado
con Niggle y ambos hacen el paisaje incluso más hermoso de lo que era en la
pintura original de Niggle. Finalmente Niggle viaja a los confines del bosque
al borde de su lienzo...
Ahora bien,
parece ser que Tolkien estaba en contra de las alegorías, sin embargo es
posible que escribiera este cuento como uno alegórico. Una alegoría,
recordemos, es una historia simbólica, es decir, una historia que camufla
unos significados distintos de los que vemos aparentemente. Y es que mirándolo
con perspectiva podríamos pensar que Niggle es el reflejo del propio Tolkien y
que "El Señor de Los Anillos" sería su árbol. Tolkien
era perfeccionista en su obra con su revisión, sus lenguajes, cronologías, y su
historia. Al igual que el pintor Niggle, Tolkien llegó a ser absorbido por su
obra, su árbol, es decir, la Tierra
Media, Y, al igual que Niggle, Tolkien tenía muchos deberes que le
impedían realizar el trabajo que él anhelaba completar. ¿Es pues una
alegoría o un cuento más? Que cada uno piense lo que desee...
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